En las distintas situaciones o etapas de la vida son necesarios diferentes abordajes nutricionales para tener una buena salud.

Alimentación en embarazo y pre-embarazo

La alimentación que siguen los padres antes del nacimiento del bebé será importante para la concepción y también para la correcta formación del feto.

Las conductas de salud tanto del padre como de la madre pueden alterar la salud del futuro niño o niña, por eso es necesario adoptar una serie de hábitos saludables, pero mucho más lo es evitar hábitos dañinos.

Alimentación en lactancia

Durante el tiempo en que la madre alimenta a su bebé gracias a su leche materna o, en su defecto, leche de fórmula, será bueno tener en cuenta una serie de recomendaciones que pueden ayudar a que ese niño o niña tenga un correcto crecimiento, o al menos, se aleje de riesgos de sufrir complicaciones.

Alimentación en la infancia

Actualmente, las recomendaciones el nutrición infantil han cambiado respecto las últimas décadas, en las cuales se recomendaba toda la comida triturada bien fina y siguiendo un calendario estricto para la incorporación de cada alimento.

Gracias a la alimentación complementaria o Baby Led Weaning (BLW), entre otras, se puede abordar desde un enfoque distinto, dejando que sea el bebé que manipule los alimentos y se los ponga a la boca solo.

Alimentación en la adolescencia

Tanto en esta etapa como en la anterior, será necesaria una correcta alimentación para adquirir unos hábitos saludables que puedan llegar a la etapa de adultos.

Desde pequeñitos, también hará falta evitar enfermedades que se relacionan con la comida, como por ejemplo el sobrepeso y la obesidad, los cuales pueden llevarnos a enfermedades complicadas.

Alimentación en menopausia y pre-menopausia

Esta etapa por la que pasan las mujeres comporta una serie de cambios en el organismo, en los que serán importantes los hábitos de vida para pasarlos de la mejor manera posible y evitar complicaciones en la salud.

Alimentación en personas mayores

La educación alimentaria puede llevarse a cabo a cualquier edad, realizándose incluso cambios en el estilo de vida que puedan mejorar la salud de la persona.

Lo fundamental en una alimentación saludable, sea en la edad que sea, siempre será que la persona DISFRUTE de la comida.